video de la campaña realizado en idioma protuguese
La ONG medioambiental brasilera Mata Atlántica lanzó una campaña en la que propone ahorrar agua potable mediante una práctica ocultada por muchos, pero no por eso poco utilizada a nivel mundial: hacer pis en la bañera en lugar que en el inodoro.
Según la organización -que tiene el foco puesto en preservar el bosque atlántico que une el sur de Brasil con su noreste-, con esta medida cada hombre y mujer comprometido con la salud del planeta ahorraría al año alrededor de 4.830 litros de agua.
La propuesta se realiza masivamente a través de una serie de “spots” televisivos en los que se ve a personajes ilustres de la vida política, artística y fantástica del mundo orinando mientras se duchan. Mahatma Ghandi, Alfred Hitchcock y King Kong son de la partida.
"Nosotros estamos haciendo campaña desde hace 23 años. Sin embargo ésta es la primera vez que tuvimos una respuesta tan positiva. Nuestro mensaje ha llegado a los niños, a los adultos y también captó la atención de personas en otros países", se sorprendió Ana Ligia Scachetti, directora de comunicación de SOS Mata Atlántica.
"Lo que quisimos mostrar con este aviso es cómo las pequeñas cosas que hacemos a diario afectan los recursos naturales", confesó y aclaró que lo que Mata Atlántica busca "no tanto empujar a la gente a hacer pis cuando se baña, sino abrir el debate y traer el tema medioambiental a las discusiones cotidianas".
El 73 por ciento de los entrevistados por la ONG en el proceso de realización audiovisual confesó hacer pis durante su ducha, mientras que desde la organización aseguran que los médicos consultados sostuvieron que la práctica no es perjudicial para la salud.
Originalmente pensado para proteger el 7 por ciento del bosque atlántico brasilero -el 93 por ciento restante fue devastado-, esta campaña tomó vuelo internacional. Aunque Scachetti no quiere perder el foco y, a modo de resumen, hace público algunos datos a tener en cuenta.
Por aquella región (el bosque atlántico) se asientan alrededor de 3000 ciudades, de cerca de 120 millones de personas en total, como, por ejemplo, San Pablo, Río de Janeiro y Curitiba.
Con la devastación que aquel ecosistema sufrió, el agua pierde quien la proteja “de arena y basura”, al no ser absorbidas por la flora ahora inexistente: “Los árboles son los que protegen a los ríos. Sin árboles, no hay ríos”, advirtió Scachetti.
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